Ser español ya no mola

Últimamente he comprobado que ser español ya no mola, es más, hasta los portugueses andan aliviados viendo como sus vecinos los españoles están igual de "jo***" que ellos. Eso puede sonar un poco fuerte pero en la comunidad de expatriados en la que últimamente ando yo pues esto es lo que hay. Es más, recuerdo hace dos años algún alemán me contó que, fuera de su país, sentía cierta vergüenza al decir su nacionalidad pero ahora los alemanes que conozco se visten la camiseta y bien a gusto. Y digo eso de que ser español ya no mola porque lo cierto es que cuando sale la conversación sobre mi origen, de repente todo el mundo siente que llegué a Moçambique escapando de España, "normal!" piensan. Lo cierto es que yo no me siento una victima de la crisis, es más, no creo en la crisis, pero cada vez que alguien menciona mi pais, es para mal.
A mi esto me hace gracia porque yo sentimiento patrio tengo "0" , o eso creo, pero seguro que mucha de la gente de España que ahora mismo esta viajando puede describir mucho mejor que yo esta historia. Y es que el pais del toro no está de moda amigos, o quizás sí, algo, para los jubilados acomodados europeos. Y si hasta hace poco ser español era sinónimo de éxito (social) seguro, ahora ser español es ser un pringao. Ciertamente sí somos un poco pringaos, para que engañarse, pero siempre lo hemos sido, o no? Si yo me reconociese como emigrante fugitiva de la crisis sería ya la tercera generación en la famila (primero a Sudamérica, despues a Europa y ahora a África). Es más , ninguna persona en mi famila ha vuelto al país de origen, si no es para invertir en ladrillo.
Esto demuestra que nunca hemos salido de pobres y que creerse casi rico animado por aquella célebre frase de "España va bien" no nos ha llevado por el buen camino. Seámos sinceros, siempre hemos sido un país de emigrantes, donde está el drama? nos preguntamos entonces. Pues el drama está en no haber aprendido nada de eso. Así que compatriotas, ahora a aguantarse y como dice este de Mercadona, a currar como chinos, que pobres sí que somos.