viernes, 3 de septiembre de 2010

Al bolsillo

Mucha gente me está enviando mails y preguntando sobre la situación que estamos viviendo en estos momentos en Mozambique.
Para los que estén un poco perdidos, comentar que llevamos desde el miércoles en huelga general, por la subida del precio de la electricidad (de la que sólo disfruta poco más del diez por ciento del país) y del pan. Todo esto ocurre en un lugar en el que el sueldo medio es de menos de 100 dólares al mes, con lo cual qualquiera puede hacerse una idea de la situación.

Es un poco difícil explicar cómo estoy viviendo este momento. Fuera de los sentimientos de pena y preocupación está también la sensación de encontrarme viviendo en "estado de sitio". Me explico, esta huelga lo que ha provocado es miedo, porque aquí una huelga significa descontrol y violencia. Cuando no hay nada que perder las cosas se simplifican hasta ese punto. Entonces las personas tienen\tenemos miedo y la reacción es quedarse en casa y esperar. Esto ha provocado ya ciertos problemas de abastecimiento general en cuanto a productos básicos, sobre todo leche para bebés y medicinas, en parte porque las carreteras de acceso al país están cortadas y en parte porque los establecimientos están cerrados por miedo a disturbios.

Así las cosas, las tiendas están cerradas y no hay coches ni personas por la calle. La sensación que se vive es tremendamente rara. Un colega del trabajo, Gezim, que es de Ķososvo y estuvo tres meses encerrado en su casa cuando su país estaba inmerso en una guerra, me dijo que él había vivido situaciones mucho peores y que esta huelga era buena para un país de un sólo partido, nada acostumbrado a las protestas.

Puede ser...

Por lo de pronto el domingo vuelo a España, dos dias antes de lo planeado y en previsión de que el lunes cierren de nuevo el aeropuerto. Tendremos que ir en comboy policial, no se si hasta me hace gracia o me parece una locura. Sólo espero que a mi vuelta, en dos semanas, todo esté solucionado y el Gobierno cancele al menos la subida del pan. Esta es mi casa ahora.




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