sábado, 21 de agosto de 2010

Entre elefantes y mas curro





Estas dos semanas anteriores ha sido muy complicado mantener el blog un poco al día. Por un lado el trabajo está siendo muy intenso, encima estoy con seis horas de clases de portugués a la semana en la oficina y otras de matemáticas que me están volviendo loca. Todo esto es obligatorio en el trabajo, que nadie se piense que encuentro placer en estas cosas...
En fin, un día hablaré de esta historia con las matemáticas.

Tras mi paso por Basaruto, e Inhambane, he estado en un par de sitos más muy interesantes. El primero de ellos es una reserva de elefantes (las fotos de arriba son de ese lugar). Este sitio está a unas tres horas de Maputo en coche. Llegar allí fue un poco complicado porque la carretera es arena pura y dura y el coche se quedó clavado muchas veces, entonces tocó hacer el viaje mitad empujando. De cualquier manera valió la pena, una playa en exclusiva para nosotros, acampada libre y la suerte de ver un grupo de unos 12 elefantes, la mitad de ellos bebés. Fue tan increíble que ni me dí cuenta de hacer alguna fotografía para el blog...

Llegamos de noche pero aunque no podíamos ver muy bien dónde estábamos todo nos pareció increíble. Montamos las tiendas con unas linternas y enseguida hicimos una hoguera para hacer algo de comida. Al día siguiente nos despertamos y nos encontramos con una playa gigante y un par de pesacadores con unas canoas llenas de pescado. En cinco minutos negociamos el precio de una de estas "barracudas" y nos la llevamos a la barbacoa. El pedazo pez nos tuvo entretenidos durante el almuerzo del domingo, de cinco personas, y durante la cena del lunes, en la que éramos siete. Como anécdota os puedo contar que el cantante de Vetusta Morla degustó este lindo pescadito en lunes en nuestra casa. Vaya historia la del pez!

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