martes, 4 de mayo de 2010

Hey everybody!

Aquí sigo, pese a que muchos de vosotros me estáis dando caña para actualizar mi blog más a menudo. Sí lo sé, pero cuando no es la electricidad es que internet no funciona y cuando internet funciona no tengo tiempo.
En las últimas semanas he estado intentando adaptarme de nuevo al ritmo africano después de mi viaje a España, es difícil, sí, pero vale la pena. Por aquí los días pasan volando. En pleno otoño a 30 grados los mozambicanos ya han sacado la ropa de invierno del armario y es fácil ver a gente por la calle con gorros de nieve, abrigos y otras locuras. Esta bajada de temperaturas ha traído además otra cosa buena, los insectos han desparecido, por lo menos ya no ves manadas de bichos por todas partes, lo cual para mi es una bendición, ya que yo a esto sí que no logro adpatarme.
Cambiando de tema , que no me mola hablar de bichos, la semana pasada fui por primera vez a la Freedom Party en la embajada sudafricana. La experiencia fue muy interesante ya que me tocó compartir mesa con mi buena amiga Fatuma, su compañero de piso de Dinamarca, Ben, y unas chicas de Kenia muy majas. Para ser mi primera fiesta oficial no estuvo mal, me contuve con el vino y por una vez no la monté, no hay que olvidar que estos sudafricanos raros son muy conservadores y no les gusta ver a españolas locas medio pedo, que eso ya me ha pasado y no se volverá a repetir.
Ya al final de la semana tuve que cancelar mi viaje a Zimbabwe pero a cambio pasé unos días increíbles en el sur del país, Puonta Douro. No seja se der el típico lugar de vacaciones para muchos sudafricanos pero si te pierdes con el coche por los caminos de arena puedes descubrir cosas increíbles. Y, al fin, pude cumplir uno de mis grandes sueños, surfear sin traje. Increíble. Por el momento os dejo algunas fotos y continúo en el siguiente post.



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