lunes, 1 de marzo de 2010

Españoles en el mundo

Hay muchas cosas buenas en el hecho de salir de tu país. Y hay muchos diferenciales si el cambio es hacia uno de los llamados "países pobres" o del Tercer mundo.
Para un/a joven gallego, como yo, por ejemplo, se supone que esa salida debería ser casi un trauma, en el sentido de que la mayoría de la sociedad te ve como un emigrante, otra parte como un fugitivo y una tercera piensa eso de "como aquí en ninguna parte" (éstos últimos son los peores).
Dejé mi país en el peor momento, índices catastróficos de paro, cesta de la compra, consumo, IPC, subida de la luz, taxi, matro, bus, IVA...bla, bla, bla... Dejé a los españoles angustiados, quejándose -como siempre- de los políticos, de la sanidad, del jefe, del sueldo, de la hipoteca, del banco, tristes y cagados de miedo. Dejé todo ese ambiente para caer de cabeza en uno de los diez países más pobres del mundo.
Es pronto para escribir aquí mis conclusiones sobre todo esto y muchas no me atrevo aún a compartirlas pero lo que sí puedo decir ahora es que la ilusión de las personas, de todo un país, no está exponencialmente relacionada con los índices económicos. Quiero decir que lo más curioso para mi ha sido llegar desde esta catástrofe para aterrizar en un lugar nuevo donde todo está creciendo y donde las personas mantienen la ilusión con lo justo en el bolsillo.
No quiero caer con esto en el típico comentario de europeo llegado a África que dice "no tienen nada, pero son más felices". No, no es eso. Lo que realmente intento explicar es que resulta interesante ver cómo crece un país y como las personas que lo componen participan de esa ilusión. Eso nunca lo he visto en mi propio país.
Me resulta muy interesante vivir en un lugar donde hay oportunidades de negocio, donde todo está por hacer, donde nadie cree que se sale de la pobreza de la mano de los políticos y donde la gente prueba suerte en el mundo empresarial con agilidad. Eso tampoco lo he visto en mi propio país.
Y me resulta muy interesante vivir en un país donde, sobretodo, la gente no se queja todo el rato. Y esto sí que nunca lo he visto en mi país.







6 comentarios:

  1. Hola Crisissss soy la choni. Por fin he encontrado un hueco y me he puesto al día en tu blog. Alucinante todo lo que escribes es como si yo estuviera viviendo lo que cuentas en primera persona. Sobre todo me alegra ver que sigue siendo tan camaleónica como siempre. Adaptarse o morir y que Ben te sigue cuidando un montón. Aunque para ser de esa tierra es un poco debilucho ¿no? jejeje. Es broma. Sigue contándonos tus historias porque gracias a ellas estamos un poquito más cerca de ti. Besos para los dos

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  2. estoy de acuerdo en lo de que protestamos por todo. Pero ¿te das cuenta que haces un alegato a favor de no protestar y luego tu username (odioblog) ya denota lo contrario? jejejej

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  3. Hola Cris :) jejeje---¡es que en España todos quieren ser funcionarios!
    Yo en Irlanda también note un espíritu mucho más emprendedor en comparación con España. Pero ambién es verdad que aquí no se fomenta mucho el espíritu emprendedor...Ves, ¡ya me estoy quejando!
    Un beso y hasta muy pronto

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  4. Exigimos al menos un post a la semana!!! Esto está de capa caída!!!

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  5. He pensado mucho a esso tambien. Los balkanes, de donde soy, impresionan mucho con esa mesca de criticar todo al mismo tiempo (govierno, epoca, clima, trabajo) pero tambien la gente es muy emprendedor por su cuenta y se organisa para "moverse el culo" en la vida ...en Asia, de lo que he visto, puedes ser zen y super contento sin tener que explicarselo, me ha impressionado ...creo que en Europa occidental es el peor, no por otra razon, pero para no acordarse que bien lo lleva todo eso de ser el parte mas desarollado y civilisado del mundo :)
    desculpen mi español, RUMPI

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