domingo, 7 de febrero de 2010

Fronteras

Este fin de semana he tenido que salir del país. Mi visado, por ahora, caduca a los 31 días entonces una vez a mes yo y el coche -que es importado como yo-debemos abandonar Mozambique para obtener de nuevo otros 31 días de residencia

Cruzar desde Mozambique a Suazilandia -que es a dónde hemos ido- es como ir a un cumpleaños infantil. Lo digo porque cruzar la frontera desde Sudáfrica a Mozambique fue bastante surreal en términos de corrupción policial, política , trapicheos varios, vendedores de todo tipo y un largo etcétera.
Como iba diciendo este paso es coser y cantar: un montón de policías vestidos de calle que te "chocan las cinco", funcionarios a los dos lados que sacan el cuño del cajón y te lo plantan en el pasaporte con una sonrisa...y hasta cajas de condones gratis recibiéndote al otro lado.
Lo dicho, muy agradable.
Estar en Suazilandia fue como estar en Suiza. Montones de verdes por todas partes, colinas y montañas pobladas de vegetación, lluvia intensa por la tarde... Y unas carreteras increíbles.
La parte mala de la historia es el SIDA (lo de los condones obviamente era por algo). EL 30% de la población tiene esta enfermedad y su esperanza de vida no supera los 30 años.
A pesar de todos los datos negativos sobre el país los suazis siempre te regalan una sonrisa y su amabilidad es realmente increíble. Me encantó escuchar sus conversaciones, en un ingles super meloso y en un suazi realmente gracioso, no sé, en cierto modo me recordó mucho a cómo hablan las señoras de las aldeas de Galicia (quizás esto es una chorrada pero así fue).
Durante todo el fin de semana puedo decir que me dediqué a escuchar. Escuché a los locales, también escuché a un español con el que coincidimos en el albergue, escuché a una pareja muy maja de turcos que viajaban por Africa durante mes y medio, escuhé a Ben quejándose de la barriga, luego de la cabeza, después de las picaduras y a continuación del cansancio...
En el viaje de vuelta a casa por fin conseguimos en la carretera un palé para colocar la lavadora. El tipo que nos lo vendió realmente vendía fruta pero nosotros decidimos lanzarle una opa al palé sobre el que estaba vendiendo la fruta. Él feliz. Nosotros también, claro.
Bueno, os dejo la foto de las negociaciones.







4 comentarios:

  1. Do diseño de Ikea ao regateo dos palés. Bicos desde a verdadeira Galicia.
    d.

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  2. O palé traeralo contigo!!! jejejeje bueno, o relato foi dende divertido ata conmovedor, sempre ti, incluso na distancia

    Mil bicos guapiña

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  3. Queda claro que visitamos Suazilandia en épocas diferentes. Yo jamás compararía el país con Suiza porque predominaban los marrones más que los verdes, ¡¡¡cosas de visitar el país en época húmeda o seca!!! Una pregunta, ¿es legal la importación de palés desde SZ a MZ o tuvisteis que pagar derechos en la aduana? ;-)

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  4. Hola Cris!
    Me parto con tus aventuras y anécdotas :) Gracias por compartirlas. Me encanta oir las impresiones de un forastero en tierras distintas! Ya te escribo un correo pronto.
    Un besiño
    Sofi
    pd-Dave estuvo hace 1 semana en Sudáfrica, pero apenas tuvo tiempo. Para la próxima me apunto yo fijo :) Cuidate mucho

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